Ciudad con miles de años de historia, aún cuenta con un enorme legado de su pasado esplendoroso y de las diversas culturas que la han habitado.

Fue capital de la Hispania Ulterior durante la dominación romana de la península y del Califato Omeya, época en la que llegó a contar con alrededor de un millón de habitantes, convirtiéndose así en la ciudad más grande del mundo.

Desde siempre ha sido centro destacado donde el conocimiento y la cultura han florecido, siendo cuna de grandes intelectuales como Séneca, Averroes o Maimónides.

Es obligatorio para el visitante pasear por sus intrincadas calles y plazas, descubriendo alguno de sus maravillosos y cuidados patios, adornados con flores, fuentes y pozos que nos transportan a épocas remotas.

Su joya de la corona es la Mezquita-Catedral, símbolo indiscutible de la ciudad, cuyo conjunto histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994.

Además de todo ello, Córdoba cuenta con infraestructuras avanzadas, estando maravillosamente comunicada tanto con la capital de Andalucía, como con Madrid, además de por autovía, mediante el tren de alta velocidad AVE, uno de los más rápidos y cómodos del mundo.